LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (IV). PRIMERA G.C. (1833-1840). PERIODO 1837

                          PERIODO 1837                                    

Ordenanzas de Cabrera (de Augusto Ferrer-Dalmau)

Durante 1837 continúa la Regencia de María Cristina, siendo Jefe de Gobierno José María Calatrava hasta el 18 de agosto. Un acontecimiento importante de este período de gobierno es la promulgación de una nueva Constitución Española.

El 15 de enero de 1837, y hasta el día 19 es sitiado el pueblo de Chelva por las fuerzas carlistas de "El Peinado" y "Canónigo Perciba" (posiblemente apoyadas por las de "Royo de Nogueruelas " y Eliodoro Gil).
El comandante general de Cuenca, D. Narciso López de Urriola, por Cañete, llega a Ademuz el día 19, con objeto de marchar a Chelva en defensa de los sitiados. Pero ese mismo día 19 de enero, la plaza ya había sido liberada.
Continúa fuerte movimiento de facciones carlistas por Utiel-Requena, Hoya de Buñol, parte de La Mancha...

VALENCIA 21 enero. Movimientos de la facción. [1837 enero, 15 a 19]
La facción del Peinado [Joaquín N. (a) "el Peinado"], Perciva [Vicente Perciba (a) "Canónigo Perciba"], Royo de Nogueruelas [Benito Catalán] y Eliodoro Gil, que estaba sobre Chelva con unos 1.000 hombres desde la tarde del día 15, dejó libre a aquel pueblo que fue socorrido por la 2ª brigada de la 2ª división del ejército del Centro el día 19 por la mañana.[1]

VALENCIA 20 enero.= [1837 enero, 16 a 18] Sabemos que el 18 se defendía con valor la guarnición de Chelva de unos 700 facciosos, que mandados por el Peinado y un tal Perciva [Perciba] estaban dentro del pueblo, y auxiliados de algunos paisanos agujereaban las casas desde el 16 y procuraban minar alrededor del fuerte; pero cuantos se presentaban al descubierto, caían a los tiros de los defensores. La facción se hallaba sita en el Villar, Losa, Domeño y Chelva, cuyo fuerte atacaba.[2]

MOVIMIENTOS DE NUESTRAS TROPAS [1837 enero, 18 a 20]
Según nuestro corresponsal de Requena, el benemérito comandante general de Cuenca don Narciso López [Narciso López de Urriola], en fuerza de los avisos dados por el comandante militar del cantón de Requena, contramarchó desde San Clemente, donde se hallaba persiguiendo una corta facción de manchegos, y reuniendo las cortas fuerzas que tenia a sus órdenes, se hallaba el l8 en Cañete, el 19 llegaría a Ademuz, y el 20 contaba caer sobre los sitiadores de Chelva, que como diremos ha sido libertada por la 2ª brigada. No obstante, no podemos menos de celebrar la actividad y celo de los que han tratado de contribuir a tan interesante objeto.[3]

Nuestro corresponsal de Requena nos dice fecha del 2 [febrero] lo siguiente:
Que nuestras tropas se hallaban el [febrero] en Chelva y Tuéjar: que el comandante del Cantón, dejando en Moya competente guarnición, paso a Cuenca a objetos del servicio: que los nacionales de la Venta del Moro aprehendieron 4 facciosos armados, dependientes de la de Gómez, que se presentaron en dicha villa, a exigir raciones, los cuales han sido remitidos a esta capital a disposición de su Capitán general: que se había movilizado una compañía de nacionales dicha ciudad en persecución de los malhechores que infestaban los caminos, cuyo exterminio era de esperar si operaran desde Siete Aguas y Buñol otras pequeñas partidas.
Que dicho día 2 [febrero] al amanecer ocupó el pueblo de Chera el cabecilla Cayetano [Cayetano López y Martínez] con 40 facciosos, y a medio día se dirigió a las masías de Chelva.[4]

General Narciso López de Urriola, retirado (Libro de Historia de Cuba, CC BY-SA 4.0)

CRONICA INTERIOR
VALENCIA 15 de febrero [1837]
Nuestro corresponsal de Requena con fecha 14 nos dice lo siguiente:
Las facciones de Forcadell [Domingo Forcadell y Michavila], Llagostera [Luis Llagostera y Casadevall], Perciva [Vicente Perciba (a) "Canónigo Perciba"], Royo de Nogueruelas [Benito Catalán], Peinado [Joaquín N. (a) "el Peinado"], Arcipreste de Moya [José Millán] y Fraile Esperanza [Miguel Sancho] que componen unos 3.000 infantes, muchos sin armas, y todos faltos de municiones, con 400 caballos, mal equipados y peor armados, pernoctaron el 12 [febrero] en Utiel, y ayer salieron más que de prisa para la Minglanilla, diciendo entre ellos que marchan sin parar sobre la carretera de Albacete a Madrid para coger un convoy de pólvora. En Utiel no esperaron para tomar las raciones con la prisa. El comandante militar de este cantón, la decidida Guardia Nacional y su vecindario lleno de entusiasmo hemos quedado con el disgusto de darles una lección.[5]

TERUEL 17 de febrero [1837].= Mucho ha agradado en este país el nombramiento del brigadier Nogueras [Agustín Nogueras y Pitarque] para capitán general y general en jefe interino de las tropas de Aragón; así como ha causado un gran terror en los facciosos. Si sabe sacar partido de esta disposición, le será muy ventajosa, lo mismo que a la causa pública; si por el contrario se descuidase, su descrédito, y nuestros males serán proporcionados a las grandes esperanzas que aquí inspira.
Este país está desolado por los daños que han causado las facciones, y aún las tropas, y por las exacciones de unas y otras, que con los suministros no bajarán de 60 a 80 millones desde el año 1834.
Por ahora estamos libres de facciosos, pues hasta el Organista [Vicente Herrero] ha ido a reunirse con Cabrera [Ramón Cabrera y Griñó] que se halla en el reino de Valencia; se asegura que están por Requena y Utiel, pero tan desanimados y descontentos, según los tíos de la sierra, que no necesitan más que un golpe para ser concluidos.[6]

Tras el continuo merodeo de los carlistas por la zona de Utiel-Requena y alrededores, a primeros de marzo de 1837, ya están establecidos nuevamente en Chelva.

…Las invasiones de partidas carlistas procedentes de Aragón y Valencia se repetirían durante 1836 y 1837, de modo que la propia Diputación provincial de Cuenca haría, a mediados de marzo de 1837, una exposición a S.M. la Regente María Cristina, proponiéndole, como solución al problema, el acantonamiento de una columna de tres mil infantes y unos trescientos caballos en la línea de Moya a Requena, que serviría para defender las provincias de Cuenca, Albacete y Madrid de las invasiones carlistas. Se evitaba, al mismo tiempo, que los carlistas continuasen incrementando su botín, que ascendía a más de diez millones de reales.[7]

CUENCA 14 de marzo [1837].= La diputación provincial de ésta ha elevado una exposición a S.M., en la cual después de pintar el infeliz estado en que yacen los pueblos de su distrito por las repetidas incursiones que verifican en ellos los facciosos de Aragón y Valencia, habiendo pasado de veinte las que han hecho, robando en ellas más de diez millones de rs. [reales] y pasando de sesenta los asesinatos que han cometido; se lamenta de las fatales consecuencias que tales cosas causan en el espíritu público de los habitantes, y concluye proponiendo como remedio el acantonamiento de una columna de 3.000 infantes y 300 caballos en la línea desde Moya a Requena, indicando que no sólo servirá para operar sobre el río Blanco [Turia o Guadalaviar] en toda la extensión desde Teruel a Segorbe y Chelva, defendiendo las provincia de Cuenca, Albacete y Madrid contra cualquier incursión de las hordas del bajo Aragón, sino que podría estar pronta para marchar a la corte y llegar a su recinto, antes que ninguna división facciosa cruzase el Ebro con miras hostiles sobre la capital.[8]

VALENCIA 13 de marzo [1837].- Nuestro corresponsal de Requena, con fecha 10 de marzo nos dice lo siguiente: La facción seguía ayer [marzo 9] en Chelva con síntomas de movimiento. Como en aquélla tienen muchos heridos y enfermos, han reunido un crecido número de bagajes para poder trasportarlos en caso de necesidad. Ya en la carretera de Cuenca y cerca de Sinarcas han establecido una aduana, la que ha impuesto derecho a todo el que transita, recorriendo las partidas de aduaneros todo este contorno.
Tallada [Antonio Tallada y Romeu] desde Chelva, y con fecha de ayer [marzo 9], ha pasado circular a todos estos pueblos previniendo se le presenten los mozos que hayan abandonado sus filas, y los quintos desertores de nuestro ejército, bajo la pena de mil palos al que no lo haga, e igual pena a sus padres y parientes. Del cumplimiento de esta orden hace responsables a las justicias, curas y pudientes.
El coronel Valdés [Francisco Valdés], nombrado comandante general de ésta, llegó a Cuenca, pero sin tropa de qué disponer.[9]

VALENCIA 20 de marzo [1837].= Nos escriben de Requena con fecha 18 de este mes lo siguiente: Las facciones reunidas de Cabrera, Forcadell, Esperanza y otra porción de cabecillas se hallan en Utiel, después de haber asolado la Hoya de Buñol. Forcadell ha subido por Yátova con dirección a una aldea de nuestro termino, llamada los Pedrones, habiendo robado todos los ganados cabrío, lanar y vacuno que encontró en su tránsito. Las aldeas de nuestro término nos las han dejado asoladas habiéndose llevado cuanto les ha venido a la mano y creído serles útil.
En el día de ayer [marzo 17] sacaron de Turís ocho carros de raciones de pan, carne, vino, aceite y algarrobas, las que cogimos a su tránsito un cuarto de hora de Utiel. Esta mañana hemos salido a la descubierta, y a corta distancia nos hemos encontrado con 100 caballos de la facción, no pudiendo ponderarse su audacia y desfachatez. Nosotros nos hallamos con las armas en la mano, esperando que de un momento a otro nos ataquen. Su cuartel general lo han establecido por ahora en Utiel.
REQUENA 21 de marzo [1837].= Esta desgraciada población [Requena] sigue bloqueada por las facciones reunidas a las órdenes de Cabrera, que tiene su cuartel general en la infame villa de Utiel; ya llevamos seis días de bloqueo. Estos ciudadanos decididos y valientes no se acobardan ni por la nieve, ni por las lluvias; pero sí se resienten del abandono en que al parecer dejan a esta ciudad el gobierno, los capitanes generales y los jefes de columnas. Esta mañana han tocado llamada los facciosos sin que se sepa el objeto. El comercio yace como es de presumir en una mortal parálisis.
Por un oficio que han interceptado nuestras guerrillas sabemos lo puntual que es el alcalde segundo de Buñol en comunicar noticias a los facciosos; pero no usa igual conducta con nosotros. El enemigo, cuyo número es de 6.000 hombres, aunque solo 2.500 son capaces de batirse, ha abrasado y destruido todos los caseríos de estas inmediaciones; y con 500 infantes y 100 caballos nada más que tuviéramos, no hubieran sentado sus reales tan cerca. Nuestro comandante militar Cerrillo [Baltasar Cerrillo] se porta con admirable arrojo y decisión; y así todos le quieren.[10]

Utiel (viajardespacio.com)

CORTES [1837 abril 10]
Continuación de la sesión permanente de ayer tarde [abril 9]
PRESIDENCIA DEL SEÑOR ACUÑA [Pedro Antonio Acuña y Cuadros]
El señor Caballero [Fermín Caballero y Morgáez]: “Por la lectura de estos artículos se conocerá que el gobierno no cumple con su deber….
… Pero contrayéndose al objeto sobre que ha girado la interpelación que es acerca de los últimos sucesos de las provincias de Alicante y Valencia explanaré las doctrinas de los discursos de los señores ministros de Guerra y Gracia y Justicia. Han dicho que el gobierno no puede hacer más que lo que ha hecho: han dicho que por sus órdenes se han movido las columnas de los países invadidos por las facciones, señor, yo lo que pregunto es ¿cuándo se ha hecho esto? ¿Cómo se ha hecho? Es necesario tener presentes y muy presentes las fechas, y por ellas veremos en dónde se hallaban las tropas y dónde las facciones. El 15 de marzo fue cuando se movió de Chelva, ¿cuándo salió el capitán general de esta provincia? El día 25. El 20 estaba la facción en Utiel habiéndose dado órdenes de moverse en su persecución al brigadier Nogueras el 15. Pero téngase en cuenta que los diputados de Valencia, los de Albacete, los de Cuenca, y yo que aunque no lo soy por ninguna de ellas pertenezco a la última, hemos estado dando palos y puede decirse que no ha habido día en que no hayamos dado alguno cuando han ocupado el ministerio de la guerra los señores Rodríguez Vera [Javier Rodríguez Vera] y el conde de Almodóvar [Ildefonso Díez de Rivera]; apenas ha pasado un día sin que hayamos ido a reclamar que se formara una división que vigilase desde el Marquesado de Moya hasta el punto de Chelva y oponerse en aquel país preservándolo de las facciones…
… La falta principal de que yo acuso al Gobierno es de no haber formado esa división desde Chelva al condado de Moya. Se dirá que no ha tenido fuerzas con qué formarla, pero en la fecha a que yo me refiero había sólo en la provincia de Madrid de 500 a 600 caballos, que sin contar otras tropas de que pudiera haber echado mano, con sola la mitad de esta caballería que hubiera salido por el camino derecho de la Mancha, se hubiera obligado a la facción por lo menos a que se retirara a las montanas que comúnmente le sirven de guarida, y se hubiera evitado que varias provincias hubieran sido invadidas…
… El señor secretario de Gracia y Justicia ha dado hoy una respuesta que a pesar de que me parece que ha contestado el señor Almonacid, yo no puedo dejar pasar. Ha dicho y repetido por dos o tres veces que se nota que los pueblos no tienen toda aquella fuerza y constancia que en su principio: que no todos son Requena y Quintanar de la Orden. Señores, es necesario examinar por qué todos los pueblos no hacen estos hechos heroicos.
Yo veo que Requena no tiene ningún privilegio, ni de la naturaleza ni del gobierno, porque hasta ahora no le ha dado ningún género de auxilio, y todo su mérito consiste, en que al espíritu público que es bueno en la población, se ha reunido el de tener en el principio al frente de la comandancia de armas un hombre de bien. La mayor parte de los diputados conocerán cuan justa es esta observación: donde quiera que hay buen espíritu público como en Requena y ha habido al frente una autoridad celosa, allí se han defendido como lo han hecho en esta ciudad. Y el gobierno, ¿ha tenido cuidado de enviar a las grandes poblaciones hombres que cumplieran con sus deberes? ¿Ha tenido cuidado de premiar al que se ha distinguido en esta línea, y de castigar al que ha fallado a sus deberes? No.”[11]

COMUNICADO [1837 mayo 27]
Carta del comandante de la columna móvil de caballería de San Clemente, D. Antonio Candelas, al periódico "Eco del Comercio":
"Señores redactores del "Eco del Comercio".= Nombrado jefe de una columna de caballería, que recorriese la provincia de Cuenca, con el título de columna móvil de caballería del partido de San Clemente, estuve continuamente al frente de las facciones de Aragón y Valencia, observando su dirección y movimiento según me tenía prevenido el señor brigadier don Narciso López [Narciso López de Urriola] ex-comandante general de esta provincia [Cuenca]; habiendo estado varias veces en peligro de caer en poder de los caribes, por no tener a mi mando más que 16 caballos, y no muy buenos; pero el día 25 del pasado abril reunido a la fuerza de 400 infantes y siete caballos que al mando de don Baltasar Cerrillo salieron a practicar un reconocimiento sobre la villa de Utiel, como a las cuatro de la tarde del mismo día 25, fuimos sorprendidos por la facción del fraile Esperanza que en numero de 400 infantes y 50 caballos se replegaba sobre esta villa, desde la Minglanilla.
No es del caso ni me incumbe indagar si la sorpresa fue causa de inexperiencia o malicia del comandante de Requena, a cuyas órdenes estaba nuestra fuerza, pues esto al gobierno de S.M. toca averiguarlo. Pero lo que no se puede disimular, y es digno de castigo, fueron las disposiciones que tomó para salvar a la fuerza de su inmediato mando, ya que no trató, por causas que ignoro, batir como pudo a la facción. Lo primero que hizo fue enviar al comunicante, con 15 caballos a defender el puente que hay a la entrada de Utiel por la parte del poniente, pero sin ninguna infantería. A pesar de los esfuerzos de los pocos valientes que dirigía, y de cuatro cargas consecutivas que dimos a más de 30 caballos, tuvimos que replegarnos al pueblo, por haber sido reforzada la caballería enemiga por bastante número de infantería. La retirada, al vernos abandonados, se hizo con serenidad y sin perder un individuo: en una de las cargas que se dieron, al grito encantador de Isabel II y libertad, murió un lancero faccioso: a la llegada al pueblo, nos vimos cortados y revueltos con la facción; pero este incidente efecto de la inexperiencia del comandante Cerrillo, lejos de desanimarme, fue motivo para que haciendo nuevos esfuerzos por salvar mi vida y la de los compañeros; a los gritos de viva la constitución, repetidos por algunos vecinos del mismo Utiel, rompimos por medio de la facción, matando a tres de caballería entre ellos, el que los mandaba. Igualmente salvé a mi hermano que se lo llevaban prisionero, rescatando hasta su caballo, para cuya acción tuve que exponer mi vida. Parte de los movilizados que desanimados arrojaban sus armas hubieran caído prisioneros, a no salvarlos y reanimar su espíritu, poniéndome en los mayores peligros.
Despejado algún tanto el campo fui recogiendo la infantería dispersa y abatida, acompañada únicamente de don Zacarías Villar, teniente de movilizados de Cuenca, y del soldado N. González, del regimiento de la Reina de caballería: ya reunidos y mis pocos caballos a retaguardia, emprendimos la retirada a Requena, aunque disgustados por el comportamiento del jefe, al ver que con iguales fuerzas numéricas, pero mejor organizadas, huía de una canalla tan cobarde que solo a mis cargas hacía alto y aún retrocedía. Hice presente esto mismo al comandante Cerrillo [Baltasar Cerrillo], conceptuando segura la victoria; pero su contestación evasiva fue que no podía sujetar a su gente, y que nuestra salvación consistía en la fuga. De nuevo nos cargaron catorce caballos por vanguardia, flanqueándonos dos compañías de infantería. Abandonados por el jefe que marchó a escape a Requena, y a petición de la fuerza de su mando, me puse a la cabeza de la columna, y logré que animados se rehiciesen sobre la canalla que hizo alto al ver nuestra decisión.
Si a mi patriotismo y decisión hubiese reunido los conocimientos militares que se necesitan para mandar una columna, pesar de estar herido de la mano derecha y de la responsabilidad que sobre mí cargaba si se desgraciaba la empresa, hubiera cargado a la facción, y sin duda hubiera sido batida.
Aunque los resultados de esta jornada son poco favorables, sin embargo evité con mis pocos caballos el que hubiese sido destruida la columna de Requena y aun quedado bastante número de prisioneros, logrando no tan sólo salvarla toda sino matarles tres y algunos heridos, y cogerles un caballo con sus armas y monturas. Estos son los hechos que pasaron en la tarde del 25 de abril pasado, sin añadir ni quitar, y como a pesar del parte que di a Requena y Cuenca noto el silencio que guardan los periódicos, para que en ningún tiempo se desfiguren en lo más mínimo, ni padezca la reputación de los subordinados al mando de Cerrillo, lo hago público por medio de la prensa, para que digno de aplaudirse o vituperarse cualesquier acción, cada uno ocupe el lugar que se merece. Su afectísimo y seguro servidor Q.S.M.B.= El comandante de la columna móvil.= Antonio Candelas".[12]

A finales de abril de 1837, Chelva vuelve a ser ocupada por el ejército gubernamental, ahora por las fuerzas a cargo del general Marcelino Oraá.

[1837 abril 28-29] Las noticias recibidas ayer respectivas al bajo Aragón y reino de Valencia son consoladoras, y manifiestan que el señor Oraá [Marcelino Oraá Lecumberri] ha principiado con gloria su campaña. Según aviso del administrador de correos de Teruel, escrito el 28 de abril a la hora de salir el correo de aquella ciudad, el señor Oraá se había apoderado de Chelva, pueblo fortificado desde donde los facciosos hacían continuas correrías y dominaban todo el país vecino, y les había cogido seiscientos prisioneros. Esta noticia se corrobora en cierto modo por otra comunicación del administrador de correos de Valencia, quien con fecha del 29 suponía que se hallaba en Chelva el capitán general, con la columna que había reunido en aquella ciudad.[13]

Marcelino Oraá Lecumberri (meta.gipuzkoa.net)

CUENCA 23 de mayo [1837].= En la noche del 18 se hicieron en ésta varias prisiones de personas notadas de carlistas, y con sospechas muy fundadas de que seducían a otras para marcharse a la facción como lo verificaron días antes: cuéntanse entre ellas dos carabineros de hacienda y algunos soldados, que debían incorporarse a sus cuerpos. El jefe político trabaja con patriótico celo para descubrir los agentes principales del enganche; y por pronta providencia ha ordenado salir de la ciudad a las mujeres de los fugados. Noticiosa sin duda la facción de que salía de aquí un convoy de vestuario para el provincial de Córdoba y el batallón de marina, que se hallan en Valencia, se ha presentado en esta provincia: ignorase quien es el jefe. Dicen algunas que son las de Aragón, que perseguidas por Oráa y Nogueras [Agustín Nogueras Pitarque] se han venido a Talayuelas. Las autoridades se reunieron y conferenciaron anoche; y parece que han enviado un expreso al gobierno. La columna de Utiel salió a tomar posiciones en Sinarcas a fin de entretener.[14]

El 26 de mayo de 1837, fue atacada la fortificación de Cañete por la facción carlista de el "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho), con fuerzas de entre 3.000 a 4.000 hombres, según noticias que siguen.

A finales de mayo de 1837, otra partida dirigida, por el “Fraile Esperanza”, compuesta de unos cuatro mil hombres atacaba la fortificación de Cañete [mayo 26], manteniendo un duro combate durante toda la noche, a pesar de que Cañete sólo disponía de unos cuarenta nacionales voluntarios, quienes consiguieron reunir todas las municiones y comestibles y subir al castillo para defender el pueblo. Al final, la partida abandonaba la zona y volvía a sus guaridas, y es que los liberales, para contrarrestar los ataques carlistas, habían optado por fortificar los pueblos más importantes de la provincia de Cuenca, como lo habían hecho otros en la cercana zona de la Mancha.[15]

NOTICIAS DE ESPAÑA
VALENCIA 28 de mayo [1837].- La noche del 24 contramarchó la facción de Tallada y Esperanza, y entró a las ocho en Landete, desde donde pidió raciones a los pueblos inmediatos. En la mañana del mismo día recibió la facción de Tallada, orden de reunirse a Forcadell [Domingo Forcadell y Michavila], quien según parece trata de dirigirse a la cañada de Chelva y Liria.
VALENCIA 29 de mayo.- El 25 a las ocho de la noche se presentó en Mira una fuerte facción que según partes ascendía a 3 ó 4 mil hombres que vinieron por la parte de Ademuz. También habían llegado facciosos al Villar del Arzobispo.[16]

NOTICIAS DE ESPAÑA
BONICHES (provincia de Cuenca) 27 de mayo [1837]. Ayer [mayo 26] a las cinco de la tarde, sin tener el menor aviso ni sospecha fue atacada la fortificación de Cañete, juzgado de primera instancia de este partido por la facción del fraile Esperanza, compuesta de cerca de 4.000 hombres, contando Cañete solos 40 nacionales voluntarios mandados por el guardia de corps que fue don Maximiano Acero y por el bizarro juez de primera instancia don José María Trillo y Figueroa. Estos dos jóvenes reunieren en cortos momentos los comestibles y municiones que pudieron y con la mayor serenidad subieron al castillo con sus 40 bravos, desde cuyo punto hacían un vivo fuego sobre la facción, durante toda la noche y hoy a las siete de la mañana aún no había adelantado nada la facción, oyéndose sólo en el castillo los tiros y las voces de los jefes, de fuego, valor hijos, viva la libertad o morir; en la facción se nota la gritería y fuegos desordenados de bárbaros, diciéndoles que se entreguen que de lo contrario les han de despedazar; al propio tiempo los del castillo desprecian las ofertas de libertarles las vidas respondiendo sólo con los tiros.
Si la brigada Puig Samper [Francisco Puig Samper], que es la más cercana que hay y dista 12 leguas, ha tenido noticias y viene a salvarlos en todo el día de mañana, será muy probable que estos valientes puedan sostenerse y salir victoriosos. Si así sucediera ¿qué recompensa se les daría a Acero y Trillo que bastase a premiar tanto heroísmo? A mi entender son dignos de una corona mural, porque aunque abundante en hechos heroicos la presente campaña, pocos se pueden comparar con éste. Es menester confesar que se necesita mucho valor y serenidad para sostenerse 40 hombres contra 4.000, números que son efectivos sin que en ello haya exageración.[17]

NOTICIAS NACIONALES
[1837 mayo 27] Se han comunicado en "La Gaceta" dos partes del capitán general de Castilla la Nueva, relativo el uno a la aprehensión de un cabecilla en los montes de Toledo con ocho caballos, y el otro a manifestar que la facción de Tallada se retiró el 27 de Cañete , cuya villa tuvo sitiada por espacio de 13 horas; siendo los enemigos 3.000 infantes y 500 caballos, y los que se defendieron sólo unos 60, entro ellos ocho soldados y un cabo del tercer batallón de la Reina gobernadora, y habiendo causado a la facción la pérdida de 24 muertos y 45 heridos, sin que hubiese por nuestra parte más que dos contusos.[18]

Castillo de Cañete (foto de Mareve)

28 de mayo de 1837: los carlistas otra vez en Chelva, encabezados por el "Fraile de la Esperanza" y el "Royo de Nogueruelas".

NOTICIAS DE ESPAÑA
VALENCIA 31 de mayo [1837].=  El fraile Esperanza [Miguel Sancho] y el Royo de Nogueruelas [Benito Catalán], entraron el 28 en Chelva, sin saberse a punto fijo en cuanto número, pero sí que llevaban sobre 500 desarmados.
VALENCIA 2 de junio [1837].= Un batallón de la fuerza enemiga que existía en Chelva ha bajado a Alcublas. En Mira robaron más de mil carneros, con los que se han estado alimentando durante su permanencia en Chelva.[19]

VALENCIA 12 de junio. [1837]
[1837 junio, primeros] El hospital que tenían los rebeldes en Chelva, lo han trasladado a Alpuente, no juzgándose seguros en aquel punto.[20]

VALENCIA, junio 23 [1837].
[1837 junio, primeros] …Esperanza [Fraile de la Esperanza] marchó hacia Cuenca con la fuerza de 5.000 infantes y 400 caballos: recientemente se ha sabido que tenía muy apurado a Boniches (en la provincia de Cuenca).
La columna realista de Tallada se situó el 5 [junio] en Landete, circulando órdenes para el levantamiento de los mozos a Fuenterrobles, Mira y Enguídanos.
Se asegura que Forcadell con fuerzas muy respetables se ha dirigido a la Cañada de Chelva y Liria.
En la última requisa de caballos que se ha hecho de orden de Miralles [José Miralles Marín (a) "Serrador"] en el reino de Valencia, se han recogido sobre 300 útiles; muchos de ellos pertenecían a la titulada guardia nacional. [21]

NOTICIAS DE ESPAÑA
MOYA 14 de Junio. [1837] A los oídos de los patriotas de esta villa [Moya] y pueblos limítrofes, llegó la placentera noticia de que excelentísimo señor capitán general de Castilla la Nueva destinaba para guarnecer dicha villa la fuerza de 700 valientes soldados; y aunque se principiaron a sentir efectos de tal disposición, por cuanto el día 9 del actual se aumentó la fuerza que guarnecía dicho punto consistente en 200 hombres de la segunda y quinta compañía del regimiento provincial de Ecija, con la sexta del mismo cuerpo, componiendo el total de 330 individuos capaces de sostener el ímpetu de 2 ó 3.000 enemigos, no suficiente para rechazar mayores fuerzas y cubrir debidamente el dilatado servicio de la plaza.
Sin embargo los patriotas descansaban con el referido número, apoyado éste del valor, pericia y decisión de los jefes que lo mandaban y particularmente en el nunca bien ponderado don Juan Derqui, capitán y jefe que fue del cantón. Tan digno militar acaba de marchar con la quinta compañía de su mando a proteger la villa de Cañete, en la que se encuentran las compañías de caballería e infantería francas de la provincia de Cuenca, cuya fuerza total se le hace subir a 50 individuos inclusos en ellos su comandante, dos subalternos, tres cornetas y tres tambores.
Sin tratar de analizar los motivos que le hayan asistido al señor comandante general de la provincia de Cuenca para la separación de la compañía de que dejo hecha referencia, y aunque sea el de proteger aquellas compañías francas y al señor juez de primera instancia del partido, me limitaré a hacer ver lo improcedente y vano que es guarnecer a Cañete cuando se carece de tropas suficientes para ello; y poniéndolo en ejecución diré: ¿Qué ventajas conseguiría nuestra justa causa si por guardar la insignificante población de Cañete perdiésemos el interesantísimo punto de Moya, llave maestra de los reinos de Valencia, Aragón y Castilla? Conseguiríamos anonadar el ardor y patriotismo de los valientes de la provincia de Cuenca, y aún acaso desmayaría el espíritu de los leales madrileños; porque a la verdad, posesionado Cabrera u otro jefe rebelde del punto de Moya, ¿sería bastante la tropa que guarnece al de Cañete para impedir que las masas enemigas extendiesen sus correrías hasta la ciudad de Cuencaprovincias de la Mancha y Toledo? Ciertamente que no.
La sabia disposición dictada por el referido señor capitán general de Castilla la Nueva para que 700 plazas guarnezcan a Moya corrobora la anterior aserción, y lo dañino que podía sernos perder tan interesante fortaleza; por lo mismo, y sí no está derogada tal medida, se espera del señor comandante general de Cuenca mire el punto de Moya con la predilección que se merece, colocando en ella fuerza que acaba de marchar, sin perjuicio de llenar la voluntad de aquel Excmo. Sr., y si presumiese que la posición topográfica de Cañete es tan ventajosa como la de Moya, que la examine personalmente con lo que dará un placer a los patriotas interesados en el bien de la patria, y que no han tenido la satisfacción de ver a su comandante general, quedando éste convencido de las justas razones que aquí se alegan.
Esta sencilla manifestación, nacida de un corazón español y amante de su patria es dirigida sin otro objeto que el de hacer ver lo interesante que se mira colocar en Moya fuerza armada capaz de defenderla, con lo que se pone a cubierto, si es permitido decirse, hasta la capital de la monarquía.[22]

El 17 de junio de 1837 es aprobada por las Cortes una nueva Constitución, que es jurada por la Regente (María Cristina de Borbón) el día 18. Se pretendió fuera una Constitución de consenso entre las dos tendencias del liberalismo del momento, moderados y progresistas. Diríamos que era un punto intermedio entre el vigente "Estatuto Real" (que defendían los moderados), y la "Constitución de Cádiz de 1812" (popularmente conocida como "La Pepa"), y que los progresistas querían rehabilitar. Esto es durante el gobierno de Calatrava (José María Calatrava Peinado).



Ejemplar de la Constitución de 1837


Partes recibidos en la secretaría de estado y del despacho de la Guerra.
El capitán general de Castilla la Nueva con fecha 23 de junio [1837], y remitiéndose al parte que le da el comandante general de Cuenca dice a este ministerio que se han presentado cinco facciosos en Casas de Haro, habiendo aprehendido nueve en Villanueva de la Jara, después de alguna resistencia: que se aseguraba en Santa Cruz [de Moya] haber sido sorprendido un batallón faccioso en el Villar del Arzobispo, y que el pequeño destacamento que salió de Moya a los molinos de Talayuelas había dado muerte al segundo comandante de una gavilla de ladrones.[23]

Santa Cruz de Moya (foto de Joselupr)

NOTICIAS DE ESPAÑA
CUENCA 8 de julio [1837].= Se dice en ésta que una parte de la facción de don Carlos [Carlos María Isidro de Borbón (Carlos V, para los carlistas)] deberá invadir la provincia al mando de don Sebastián [infante D. Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza], después de pasar por las inmediaciones de Valencia. En su consecuencia el comandante general y el jefe político de acuerdo con la diputación, han tratado de tomar las providencias oportunas habiendo sido la principal la de exigir 20 mil duros al vecindario para fortificar perfectamente la ciudad.
El espíritu de la provincia ha mejorado mucho con la conclusión de la partida facciosa que andaba por las cercanías de Fuentes, Reíllo y la Cañada [Cañada del Hoyo]. Tres o cuatro facciosos que han caído en poder de la compañía de cazadores de la diputación situada en varios puntos, han sido pasados por las armas.
En Utiel [julio 8] han entrado 2.500 facciosos al mando de Tallada [Antonio Tallada y Romeu] y el fraile Esperanza [Miguel Sancho], y salieron al siguiente día.[24]

De Requena fecha 10 [1837 julio], hemos recibido una carta en que se pinta con los colores más tristes y aflictivos el estado de aquel distrito. Dice nuestro corresponsal que las facciones están cometiendo mil excesos sin que nadie les vaya a la mano: y que en aquella ciudad es muy válida la opinión de que mucha culpa de aquella triste situación la tiene la columna de Castilla que allí opera, que ésta después de su retirada a la Motilla, y haber dejado a la facción estar siete días en Chelva, permitiéndola que viajase a Utiel, y pasase por estas inmediaciones, hacía 48 horas que se estaba en el expresado Utiel [julio 8], mientras las facciones talaban y robaban a Buñol, Turís y Chiva, donde pernoctaban el día anterior: todo esto no obstante que la diputación provincial, y el 2º cabo de Valencia han suplicado al jefe de la misma columna se asome a las Cabrillas aunque no sea más que para espantarlos. Que privados de toda comunicación con Valencia, nada sabían de Requena el día 10: pero que temen mucho por sí mismos, pues sólo tienen de guarnición 130 quintos, sin más que un oficial, y sin haberle dado ninguno de los recursos que el ingeniero hizo ver en su memoria eran indispensables.[25]

Partes recibidos en la secretaria de estado y del despacho de la Gobernación. [1837 julio, 8 a 14]
El de Molina [el jefe político] dice que el 8 a las nueve de la noche entró en Daroca el Excmo. Sr. general Buerens [José de Buerens] con 10.000 infantes y 1.000 caballos.
El de Cuenca [el jefe político] dice que el 10 salió de Teruel el general Oraá con seis batallones, 500 caballos y cuatro piezas de artillería: que la facción pasó el Ebro muy derrotada y hambrienta, y escasea mucho de municiones y calzado.
El jefe político de Teruel manifiesta que el general Buerens había salido de Teruel el día 12 camino de Sarrión, y desde la Puebla [de Valverde] se habían vuelto la caballería y artillería para marchar el 13 (dejando allí las piezas) por Ademuz y Moya: que el conde de Luchana [Baldomero Espartero], general en jefe, llegaría el citado día 13 a Calatayud, y se le dice la dirección que había tomado su facción para si quería podía marchar desde aquel punto por Molina hacia Cuenca: que los facciosos, según todas las relaciones, van desanimados.
El de Albacete [el jefe político] manifiesta en 14 que las facciones de Tallada y Esperanza, que ocupaban a Cheste, salieron el día 13 a las cinco de la mañana con dirección a Torrente. Nuestras tropas continuaban en sus posiciones de Utiel y Requena.
NOTICIAS OFICIALES [1837 julio, 12 a 15]
El teniente general don Marcelino Oraá ocupaba a Liria el 12 [1837 julio] del actual.
El pretendiente en el mismo día [1837 julio 12] se hallaba en Burjasot, cuyo pueblo y los inmediatos ocupaban sus batallones, inclusos los mandados por Tallada y Esperanza.
El general Buerens [José de Buerens] debía pernoctar el 15 en Bibel [Viver] o Ademuz.[26]

El jefe político de Cuenca en su parte de 15 de julio [1837] actual remite copia del oficio que el general Oraá dirigió al brigadier Puig Samper, que dice así: “Ahora que son las once de la noche he llegado a este punto con las fuerzas que me acompañan. El pretendiente seguía a las siete y media de esta tarde en Burjasot; y sus batallones inclusos los de Tallada y Esperanza, en los pueblos inmediatos. Supongo que el general Buerens pernoctará en Ademuz o Vivel [Viver (Castellón)]; y si recibe mi comunicación, es probable que esté mañana en Utiel o Requena. Si los enemigos se dirigen hacia Murcia, como parece indicar su situación; el expresado general, reforzado con la columna al mando de V.S., podrá salir oportunamente por Cofrentes o Almansa.
Dios, etc... Cuartel general de Liria 13 de julio de 1837.= Marcelino Oraá.= Señor don Francisco Puig Samper, brigadier comandante general”.
Partes recibidos en la secretaría de estado y del despacho de la Gobernación
La facción de Tallada [Antonio Tallada y Romeu], que recorre el rincón de Ademuz y cercanías de Chelva, ha quedado reducida a la nulidad, pues el pretendiente ha llamado a su lado a los mejores, y le han quedado sólo 800, la mitad desarmados, y la otra en disposición de correr a la vista de una compañía.
Es cuanto tengo que manifestar a V.E. por ahora, acompañando dos ejemplares de la alocución que he dirigido a estos habitantes. Dios Guarde a V.E. muchos años. Valencia 12 de julio de 1837 a las cuatro y media de la tarde.= Excmo. Sr.= Andrés Visiedo.= Excmo. Señor secretario del despacho de la Gobernación de la península.[27]

[1837 julio, mediados] Si la división Buerens hubiera permanecido en Sarrión o desde Teruel hubiera bajado por Villel y Ademuz, en el Guadalaviar habría tropezado a la facción en Arcos [de las Salinas] o al cruzar los llanos de Alpuente, y habría cogido el fruto de la batalla de Chiva [que fue el 15 de julio], pero el gobierno quería acertar desde Madrid y erraba por necesidad. Temeroso sin duda de que en marchas forzadas se corriera el Pretendiente y cayera la capital, mandó que aquella brillante división se situara entre Molina y Guadalajara. Ignorando la situación del enemigo, no calculó que entre Moya y Requena defendía la corte al propio tiempo que se ponía en contacto con el Ejército del Centro. Si Oraá hubiera visto cubierto este flanco, de seguro habría acertado el rumbo de la expedición a Cantavieja, y le habría picado la retirada desde Chiva. Pero como no lo estaba, bien pudo pensar que se correría por la sierra de Albarracín y señorío de Molina al Moncayo o sierra de Cameros, y por consecuencia debió marchar como en efecto se marchó hacia Requena.[28]

[1837 julio, mediados … Así pues, el general carlista Moreno [Vicente González Moreno], después de cruzar el Bajo Aragón, llegó con sus tropas a las mismas puertas de Valencia, a la que no conquistaron, no por la resistencia que ofreció sino por la falta de confianza del propio general en su empresa. Temeroso de la llegada del general Oráa, que descendía por Aragón, desvió su ejército hacia el bajo Guadalaviar, donde no pudo evitar el enfrentamiento con las tropas gubernamentales (isabelinas) el 15-7-1837 en las inmediaciones de Chiva. Allí perdieron los carlistas cerca de 1.000 hombres y tuvieron que retirase a uno de sus carteles generales: Chelva. Desde aquí marcharon hacia los montes del Bajo Aragón, utilizando tres frentes para evitar ser aniquilados todos a la vez: unos iban por Sarrión, otros por Linares [de Mora] y Mosqueruela y el resto por el Rincón de Ademuz. El rey Carlos V, marchó a Cantavieja, en el Maestrazgo, única fortaleza segura por entonces, al mando del mítico general Cabrera [Ramón Cabrera y Griñó].[29]

[1837 julio 31] El jefe político de Albacete con referencia de Cuenca manifiesta que el batallón faccioso denominado del Turia y un escuadrón perteneciente en su mayor número a la fuerza expedicionaria del ex-infante [Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza], han vuelto a estacionarse sobre Chelva, desde donde hacen grandes pedidos de raciones a los pueblos inmediatos. Las tropas de Puig Samper han emprendido movimiento desde Utiel hacia Sinarcas, Chelva y otros pueblos con objeto de perseguir y exterminar los restos de las hordas rebeldes que divagaban por aquel país.[30]

Chelva. Panorámica

CRONICA INTERIOR
VALENCIA 28 de julio [1837]
El jefe de la brigada de operaciones de Castilla la Nueva en una excursión que hizo desde Utiel a Chelva y pueblos inmediatos, entre otras particularidades, al reconocer el pueblo de Tuéjar encontró muy mal herido desde la acción de Chiva [julio 15] al teniente D. Esteban Martínez del 12 batallón de Navarra, que al conducir los heridos a Alpuente y Cantavieja había sido abandonado por los suyos…
… Los heridos que se encontraron en Chelva, en especial los navarros, pedían con la mayor instancia se los llevasen prisioneros nuestras tropas. Tal es el horror que les inspiran los asesinos de esta provincia, y el estado de abandono y miseria en que se hallan.[31]

Las comunicaciones de Requena del 28 [1837 julio] anuncian que continúan presentándose algunos facciosos, que el 27 lo verificaron dos armados de la facción del Serrador [José Miralles Marín], los que manifiestan ser tan horrorosa la deserción, que de más de 3.000 hombres mal armados y peor vestidos, han quedado 800: que las de Tallada y Esperanza, muy disminuidas se encontraban dicho día en el Villar; y la brigada Sánchez en Burjasot.
Una columna móvil, de 100 infantes de la brigada Samper [Francisco Puig Samper], que se halla en Utiel, recorre incesantemente las márgenes del Turia en combinación con otra de la guarnición de Moya.[32]

Casi a mediados de agosto, dos compañías del general gubernamental Marcelino Oraá Lecumberri, procedentes del Maestrazgo turolense, pasan por Torrebaja y Ademuz, abasteciéndose de "buen vino " y frutas. Seguramente se dirigirían a Chelva, Marquesado de Moya o Utiel. Me inclino por Chelva, para luego dirigirse a Valencia, que había sido atacada por los carlistas. En todo caso, esto último es deducción mía.

[1837 agosto, primeros] Las tropas liberales de Oráa [Marcelino Oraá Lecumberri], junto a las de Espartero [Baldomero Espartero] y Buerens [José de Buerens], persiguieron encarnizadamente y sin descanso a los carlistas, rodearon la zona de Teruel y llegaron incluso hasta Mosqueruela, a cuatro horas de Cantavieja. Sin embargo, cuando todo parecía perdido para el rey Carlos y sus seguidores, las tropas carlistas de Forcadell [Domingo Forcadell y Michavila] atacaron Valencia, bombardeando y conquistando el puerto del Grao. Obligaron pues a Oráa a retroceder para recuperar la ciudad, abandonando así el cerco a Cantavieja. Parte de las mismas llegaron hasta Castellón de la Plana el día 8 de agosto y dos compañías cruzaban por Torrebaja y Ademuz, abasteciéndose del buen vino y frutas que por allí encontraban a su paso.[33]


Baldomero Espartero (por Antonio María Esquivel)

NOTICIAS OFICIALES
Partes recibidos en la secretaría de estado y del despacho de Gracia y Justicia.
El juez de primera instancia de Requena dice: con fecha 5 del actual [1837 agosto] lo siguiente: El jueves [agosto 3] por la mañana salió la brigada Puig Samper para Chelva, y los pocos caballos ligeros que adelantó, dieron muerte a 14 facciosos, entre ellos al coronel del batallón que titulan de Orihuela, y cuatro oficiales, e hicieron 51 prisioneros, y además se presentó un oficial navarro herido. Ya se hallan todos en esta ciudad, menos uno que era comandante de armas de Sinarcas, titulado don Francisco Ruiz, hombre perverso, a quien arcabucearon a una legua de esta ciudad.
Entre los prisioneros se cuenta uno que hacía de comisario, y otro de esa corte, sargento que fue de realistas que acababa de llegar a Chelva, y se cree emisario de los carlistas de ella. Se pudo pasar un subteniente de Ceuta, que en la acción de Buñol cayó prisionero, y habiéndole dado un soldado un capote para ocultarlo, ha servido así cinco meses de soldado en la facción.
Se han aprehendido 123 petis [caballos de corta alzada] de caballería, 100 reses, 5 caballos, algunas cargas de trigo, y pocas y malas armas. Se fugaron unos 400 desarmados y unos 70 armados, única fuerza que había. La ventaja mayor que se saca es la de hacerles ver la acogida que se les da, que no la creían.[34]

[1837 agosto]… Entonces Cabrera emprendió un rápido movimiento e invadió de nuevo la Huerta de Valencia, pillando por sorpresa a los liberales, que lo suponían mucho más lejos. Mientras tanto Tallada, que mandaba la división del Turia, realizó una rápida marcha que le permitió entrar en Xátiva por sorpresa. Después de esto pasó por Ontinyent y, tras unas escaramuzas en Almansa, regresó a Chelva con un gran botín.[35]

NOTICIAS DE VALENCIA
Día 12 [1837 agosto]. Extracto de partes recibidos en la Capitanía General.= El 9 [1837 agosto] por la mañana se presentaron en Utiel 30 o 40 facciosos de caballería procedentes de Chelva, y después de haber robado lo que quisieron, volvieron a Chelva, llevándose tres individuos del ayuntamiento y dos vecinos pudientes, de lo que se deduce que su reunión con Sanz y Forcadell fue momentánea.[36]

NOTICIAS DEL REINO
VALENCIA 13 [1837 agosto]. El general en Jefe del ejército del centro [Marcelino Oraá Lecumberri] debió salir de Jérica el 11 con dirección a Teruel, pues Cabrera se hallaba en Rubielos [de Mora], y su intención es reunirse con Sanz y Forcadell.
El pretendiente sigue en Mirambel.
Tallada [Antonio Tallada y Romeu] y Esperanza [Miguel Sancho (a) "Fraile de la Esperanza"] en Arcos, y el cabecilla Eliodoro Gil ["Morret"] con alguna caballería en la Yesa.
El titulado gobernador de Chelva ha prevenido a todos los alcaldes de los pueblos circunvecinos le den parte del movimiento de nuestras tropas cada tres horas, bajo pena de la vida.
VALENCIA 14 [1837 agosto]. El rebelde Sanz pasó por Arcos de las Salinas el 11, y el 12 lo verificaron 200 facciosos que deben ser de los del Turia, por la sierra de Camarena, escoltando 200 toros.
El pretendiente debió reunirse en Alfambra con la división alavesa a las facciones de Sanz [Antonio Sanz y Sanz], Forcadell [Domingo Forcadell y Michavila], Tallada [Antonio Tallada y Romeu], Esperanza [Fraile de la Esperanza] y Cabañero [Juan Cabañero y Esponera]; acaso se les una también Cabrera [Ramón Cabrera y Griñó] y Quílez [Joaquín Quílez] que se hallaban en Rubielos [de Mora].[37]

Arcos de las Salinas (senderoxtrem.com)

El 18 de agosto de 1837 se forma un nuevo Gobierno, presidido por el general D. Baldomero Espartero. Dicho general era tenido como el líder de los liberales progresistas, personaje carismático por su trayectoria y campañas militares en la Guerra Carlista. Durante este Gobierno, por la Ley de 26 de agosto de 1837, se disuelven los señoríos. En septiembre de este año se celebran elecciones, que ganan los "moderados", y termina este fugaz gobierno.

VALENCIA 31 de agosto.

A las ocho de la mañana del citado 29 [1837 agosto] se hallaban, todavía en Chelva los cabecillas Tallada, Esperanza y Morret [Heliodoro Gil] con la fuerza de 1.500 hombres, desnudos, famélicos y en estado de abatimiento.[38]

NOTICIAS DEL REINO
VALENCIA 1º de septiembre [1837]. De Liria escriben con fecha del 30 [1837 agosto] del próximo pasado. Tallada y Esperanza entre ocho y nueve de esta mañana, se hallaban muy sosegados en Chelva, matando carneros para las facciones; parece han pedido bagajes, lo que si es verdad, manifiestan tratan de hacer movimiento de un día a otro.
VALENCIA 2 [1837 septiembre]. El infame fraile Esperanza ha muerto antes de ayer [agosto 31] [esta noticia es falsa] en el pueblo de Chelva. Si van muriendo de enfermedad o vejez no hay duda que se acabaran los facciosos; de otro modo no se dan mucha prisa en matarlos.
VALENCIA 3 [1837 septiembre]. A las ocho y media de la noche del 31 [1837 agosto] seguían Tallada y Esperanza en Chelva, habiendo impuesto pena de la vida a todo paisano que salirse de dicho punto a Utiel. A las doce de la misma noche se había corrido a Losa dicha facción, pidiendo al pueblo mil raciones de pan, mil de vino y otras tantas de carne, bajo pena de la vida si no se aprontaban.
CUENCA 5 [1837 septiembre].  Parece que se ha hecho costumbre que todos los años ha de haber alarma en esta ciudad el día de su patrono S. Julián; y que no nos han de dejar disfrutar con tranquilidad de la pequeña feria que hoy se celebra: ayer ya vinieron partes que la facción de Cabrera estaba en Utiel con fuerza de 400 a 500 hombres; hoy se adelanta a decir que se dirige a Almodóvar del Pinar[39]

CRONICA INTERIOR
MADRID 8 de septiembre
Se asegura que el día [1837 septiembre] del corriente han entrado ocho mil facciosos en el Burgo de Osma. También parece que van concentrándose las facciones de la Mancha y de Toledo. En Chelva se han incorporado el Royo de Nogueruelas [Benito Catalán] con 200 a los 400 que allí había. Todo esto indica que se prepara un movimiento acordado sobre el centro del reino, especialmente al tiempo de aproximarse las elecciones para diputados a Cortes.[40]

NOTICIAS DE ESPAÑA
ALBACETE 3 de septiembre [1837].= Se acaba de recibir en este momento un parte de Casas Ibáñez comunicando la noticia de haber entrado en Utiel las facciones reunidas del Serrador [José Miralles Marín], Tallada [Antonio Tallada y Romeu] y Esperanza [Miguel Sancho (a) Fraile de la Esperanza].
Las autoridades deberán reunirse a la una para tratar de lo que convenga en vista de lo referido. Veremos que disposiciones se adoptan para salvarnos del peligro que nos amenaza.[41]

[1837 septiembre 2] Por conducto fidedigno sabemos que Cabrera [Ramón Cabrera y Griñó] con 5.000 hombres entró el 2 último  a mediodía en Utiel. Dirige su marcha al parecer por Iniesta a Tarazona. Este movimiento y el que han verificado las facciones de la Mancha concentrándose, es de presumir sea para efectuar un amago en lo interior, y llamar la atención de nuestras columnas que amenazan al Pretendiente.[42]

El 5 de septiembre de 1837, el gobernador militar de Moya, Fermín Leguía Fagoaga, sale de esta villa para atacar fuerzas carlistas que sabe se dirigían a Cañete. Allí es rodeado y retrocede a Moya sin pérdidas humanas, según noticias de la prensa. A la cabeza de estas facciones estaban, el mismo Pretendiente (Carlos María Isidro), el infante Sebastián Gabriel, el general Vicente González Moreno y el “Cura Merino” (Jerónimo Merino Cob).

MOYA 12 de septiembre [1837]. El día 5 pasaron por las inmediaciones de esta villa 300 facciosos con dirección a Cañete. Luego que recibió esta noticia nuestro gobernador militar el valiente D. Fermín Leguía, salió con 200 hombres, dejando en esta sólo la fuerza que se hallaba de servicio y un pequeño retén de tropa y nacionales, dirigiéndose también a Cañete en donde hirieron alto los facciosos. Llego el gobernador a la una de la mañana a las puertas de Cañete y estaba tomando las disposiciones para atacarlos cuando supo por sus confidentes que se encontraba rodeado por 500 infantes y 800 caballos, a cuya cabeza se hallaban el Pretendiente [Carlos María Isidro de Borbón, para los carlistas, Carlos V], el ex-infante Sebastián [Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza], general Moreno [Vicente González Moreno] y Cura Merino [Jerónimo Merino Cob]. Con motivo de este suceso inesperado tuvo que contramarchar nuestro gobernador, abriéndose paso por medio del grueso de la facción y volvió a Moya sin haber perdido un sólo hombre.
Se puede asegurar, sin temor de engañarse, que si el Sr. Leguía [Fermín Leguía Fagoaga] hubiese tenido estos días a su disposición 100 infantes y l00 caballos, hubiera cogido más de 200 prisioneros y aún no le hubiera sido difícil coger al pretendiente y a toda su comitiva. Los cuatro batallones navarros que venían a vanguardia de la facción, que fueron los que rodearon a los nuestros, están muy disgustados y algunos se han pasado a nuestras filas hasta el número de 20, con los cuales ha salido el gobernador a batir a sus compañeros y si se pasarán más se atrevería a acabar con lo de la facción. Tal es, como ustedes saben, su valor y habilidad, y tal el estado en que ésta se halla. Los facciosos pasados dicen que si quisieran nuestras tropas concluirán en quince días con ellos; pero que lejos de esto andan muy despacio y les dan lugar para huir y cometer en les pueblos los excesos de costumbre.
Nuestro gobernador [Leguía] sin embargo de hallarse animado de los mejores deseos está comprometido, pues sólo tiene tres compañías del provincial de Ecija, cuyos soldados están descalzos, desnudos y sin paga hace doce días. Supliquen ustedes al gobierno que se aumente la infantería, y le den ochenta caballos, y estamos seguros que a los quince días no hay por estas inmediaciones un solo faccioso.[43]






Vicente González Moreno (dibujo de Isidoro Magués)


El Cura Merino (por Antonio Pirala)

El comandante general de los ejércitos reunidos conde de Luchana [Baldomero Espartero] desde su cuartel general de Beteta con fecha 6 [1837 septiembre] del actual comunica a este ministerio lo siguiente: Ha llegado a esta villa con la vanguardia, y el resto del ejército concluirá de entrar los menos a las doce de la noche. La marcha de hoy ha sido penosísima por la distancia y por lo escabroso del terreno, pero las tropas, prevenidas por mí, sobrellevan las penalidades con entusiasmo, anhelando la ocasión de batirse con la facción del príncipe rebelde. Según las últimas noticias de mis confidentes salió ayer [septiembre 5] al amanecer de Frías [de Albarracín] para Cañete, dirección de Cuenca. Esto confirma lo que manifesté a V.E. en mi parte de ayer; y como podría entrar en el plan de los enemigos apoderarse de aquella ciudad, oficié anoche a su gobernador para que iniciase una tenaz resistencia en el concepto de que marchaba rápidamente y no se pasarían veinticuatro horas sin que estuviese sobre el enemigo en el caso de que se dirigiese a atacarla. Si así fuese, forzaré mañana la marcha en términos de llamar ya de cerca su atención, y por lo menos aseguro a V.E. que la capital [Cuenca] quedará resguardada, aún cuando haya reunido el Pretendiente las fuerzas que anuncié en mi comunicación de ayer con referencia a los pasados, y cuya noticia es positiva, pues que según oficio que me traslada el comandante militar de Molina del comandante general de la provincia de Cuenca, se hallan reunidos en Chelva más de 6.000 facciosos que habían hecho pedidos considerables a los pueblos de dicha provincia; de consiguiente su objeto debe de ser el de reunirse a los que conduce el Pretendiente. Llevo 21 batallones escasos de fuerza y sobre 800 caballos; pero el brillante espíritu de que están animados todos los individuos suplirá al número, y no dudo darán un día de gloria a la nación si el enemigo no reúsa el combate.[44]

NOTICIAS DE VALENCIA 8 de septiembre [1837]. Tallada permanece en Chelva con su insignificante partida, la mayor parte compuesta da gente desarmada y va recibiendo los frutos de las rapiñas de la facción de Cabrera y Forcadell en las fronteras de la Mancha. La columna de Borso [Cayetano Borso di Carminati] parece va a hacer movimiento hacia el Júcar.[45]

CRONICA INTERIOR
Valencia 11 [1837 septiembre]
E1 Pretendiente [Carlos María Isidro de Borbón], que vagaba por la serranía de Cuenca, ha fijado su movimiento hacia aquella capital. Las hordas de Cabrera y Forcadell que iban desbandadas talando aquel país, se van reuniendo y tomando igualmente la dirección a Cuenca.
E1 general en jefe del ejército del Centro [Marcelino Oraá Lecumberri] continúa en esta capital.[46]

ZARAGOZA 2 de octubre [1837].- Escriben de Teruel que para dar una prueba la más convincente del pavor que se ha apoderado de los facciosos, basta referir lo que pasó en Ademuz [septiembre 25], en donde habiendo reunidos más de 600 facciosos, se presentaron seis soldados y un cabo de la guarnición de Moya y se arrojaron a ellos ignorando su número, dando muerte a seis, y haciendo otros tantos prisioneros. Los demás huyeron precipitadamente sin hacer la menor resistencia.[47]

NOTICIAS DEL REINO
TERUEL 27 [1837 septiembre]. Las operaciones de la guerra han mudado de aspecto de una manera sorprendente. Veinte y seis días hace que seguimos unas rápidas y penosas marchas hasta hoy que descansamos en ésta [Teruel], creo que para operar desde mañana otra vez. En esta expedición habremos andado sobre doscientas leguas o más, pero con el mayor gusto, pues han sido coronadas nuestras fatigas a los 22 días que después de ir tres tras Cabrera que llevaba 12 batallones pudimos alcanzarle, dispersarle completamente y además de 1.300 prisioneros (éstos todos son cazadores y granaderos, flor y lo mejor de la facción) más de 300 pasados y algunos muertos; quedó tan horrorizada esta canalla y capataz que con sólo el nombre de Oraá arrojan fusiles, morrales, etc. etc., y huyen a la desbandada.
Sería necesario un gran volumen para marcar los efectos que abandonaron en los tres referidos días. Equipajes de mucho valor, cargas de paño, bayetas, percales, creas etc., y hasta un sombrero de obispo con pectoral y cordones. Caballos, mulas y burros creo que pasan de 500; y en una palabra, ha sido la dispersión más tremenda que haya podido sufrir un ejército desde que el mundo es mundo, lo que prueba el hecho siguiente; Más de 600 facciosos había ya reunidos antes de ayer [septiembre 25] en Ademuz, se presentan seis soldados y un cabo de la guarnición de Moya, se arrojan a ellos, ignorando el número, y después de matar seis aprehender otros tantos, huyen los restantes sin hacer resistencia ninguna.
Si ahora se quiere continuar, esto finaliza.
NOTICIAS DE VALENCIA
2 de octubre [1837].= Las facciones de Tallada y Esperanza en número de 2.500 infantes y 120 caballos ocupaban el citado día [1837 septiembre 30] el Villar, Chelva e inmediaciones.[48]

Ademuz. Plaza Ayuntamiento (valenciaplaza.com)

CUENCA 3 de octubre [1837].- Siguen presentándose en esta capital y pueblos de la provincia facciosos de los que quedaron a Cabrera, de quien nada sabemos por esta tierra. Ayer trajeron 50 de los aprehendidos y presentados en el Cantón de Moya y varios pueblos de las inmediaciones. Según noticias tienen detenidos las justicias hasta unos 500 esperando orden para dónde los han de conducir.[49]

CUENCA 9 de octubre [1837].= La excelentísima diputación provincial ha dispuesto que mediante la urgencia con que se necesita proveer de camas a la guarnición acantonada en Moya, y no estar obligado el asentista de utensilios a facilitarlas en aquel punto, los pueblos auxilien al referido cantón con 300 camas.[50]

El 18 de octubre de 1837 se inicia una etapa de gobiernos "moderados" (que duraría hasta julio de 1840). El primero se constituye en dicha fecha y es presidido por D. Eusebio Bardají Azara. De tendencia liberal moderada, durante este gobierno se intentaron tomar medidas para terminar con la guerra, tanto militares como políticas y negociadoras con el bando Carlista, que no tuvieron éxito.

El 19 de octubre, ante la inminente aproximación de la columna gubernamental del coronel Antonio Buil y Raso a Chelva, la facción del "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho), parte con dirección a Utiel, donde se presenta el día 20, y el 21 marcha hacia los pueblos de la Sierra de Moya.

Este mismo día 21, la mencionada columna de Buil está ocupando Chelva, desalojando a los carlistas e incendiando el hospital que éstos tenían en esa villa (y que se situaba en el convento de San Francisco).

NOTICIAS DE VALENCIA
22 de octubre [1837].- Sólo se sabe con algún atraso que Tallada [Antonio Tallada y Romeu] salió de Chelva el 19 con tres batallones facciosos hacia la Yesa, y se supone ser su dirección a Cantavieja.
El batallón titulado de Orihuela que dijimos salió de Chelva hacia Tuéjar, contramarchó desde allí y tomó el camino de la sierra de Cantavieja.
23 de octubre [1837].- El coronel Buil [Antonio Buil y Raso] a consecuencia de las órdenes comunicadas por este señor segundo cabo, a las que ha dado el más satisfactorio y brillante cumplimiento, ha entrado en Chelva [octubre 21], donde quisieron los enemigos hacer resistencia; pero quedaron totalmente batidos dejando 50 muertos sin contar los heridos y prisioneros. Entrado en dicho pueblo quemó el hospital [convento de San Francisco] y hostilizó completamente a los rebeldes, continuando las partidas de Puchades [Vicente Puchades] y compañía de Saboya la persecución de los dispersos.
Correspondencia de la Estafeta
REQUENA 21 de octubre [1837].- A las dos de la tarde de ayer [octubre 20] llegó repentinamente a la villa de Utiel la facción del fraile Esperanza compuesta de unos 700 hombres, procedente de Chelva, y antes de amanecer ha marchado en dirección a los pueblos de la Sierra de Moya. Se han llevado dos mujeres en rehenes de algunas cantidades que querían exigir a sus maridos; pero no se dice que hayan hecho daños considerables de los que acostumbran. Esta mañana se ha presentado en esta ciudad un faccioso con su caballo y armas; refiere que antes de ayer se aproximó a Chelva el comandante Buil con su columna, y por ello evacuaron a Chelva, tomando la dirección el fraile a Utiel y Tallada hacia Alpuente: corre la voz de que Buil ha quemado el convento [en ese momento, hospital carlista] de Chelva y alguna otra casa que tenían fortificada.[51]



CRONICA OFICIAL
Partes recibidos de la secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra.
El brigadier segundo cabo de Valencia D. Gregorio Piquero con fecha 24 del próximo anterior [1837 octubre] dice, que habiendo dispuesto se diese un golpe sobre Chelva, reforzó la columna de Buil con dos compañías, una de Saboya y otra del provincial de Santiago; y dando las correspondientes instrucciones a dicho jefe, fue el resultado que éste entró en Chelva el 21, habiéndolo desalojado los enemigos con anticipación en número de 400, siendo aún alcanzados muchos dispersos, consiguiendo dar muerte a 50 de ellos, sin que por nuestra parte haya ocurrido desgracia alguna; añadiendo que al verificar el coronel Buil su entrada en el referido Chelva mandó incendiar el hospital con todo el ajuar que tenía. Que también se cogieron unos cuantos caballos pertenecientes a la facción.
S. M. se ha servido mandar se den las gracias en su real nombre al coronel D. Antonio Buil, y a cuantos individuos de su columna se hubiesen distinguido más en el hecho que se menciona.[52]

El 25 de octubre de 1837, y tras un corto enfrentamiento entre los pueblos de Landete y Moya, fue sitiado el fuerte de esta última (Moya) por las fuerzas carlistas al mando del cabecilla "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho). Este fuerte de Moya fue defendido por el comandante militar de la plaza D. Fermín Leguía Fagoaga. En estos momentos de la guerra, pare ser Moya el refugio de liberales y gubernamentales (y de sus propias familias) de la zona, que eran continuamente hostilizados por las facciones carlistas. Es de mucho interés conocer los oficios, y contestaciones a los mismos, que fueron intercambiados entre los jefes de ambos bandos (Fraile y Leguía). Dan fe de todo ello las siguientes noticias.


Moya. Castillo (foto propia)


[1837 octubre 25]  El cabecilla carlista Sancho, conocido como “El fraile de la Esperanza” sitía Moya donde estaba de comandante de su fuerte D. Fermín Leguía, tío del escritor Pío Baroja. Moya era el refugio de las familias liberales de los contornos.[53]

CUENCA 27 de octubre [1837].- Antes de ayer 25 tuvieron los facciosos en número de unos 2.000 de infantería y 150 caballos el atrevimiento de presentarse en las inmediaciones de Moya; la guarnición les hizo fuego que duró cinco horas, retirándose aquéllos camino de Ademuz, hicieron alto a media hora en la dehesa de dicha villa, formando pabellones; y no se sabe la dirección que han tomado, si será a dicho pueblo [Ademuz] o Santa Cruz [de Moya]. Estando en Landete la facción, ignorando su número, salió la guarnición a mitad de camino para dicho pueblo, y viendo que salía excesivo número se retiró bajo las murallas, desde donde principió el fuego, por lo que la facción emprendió su retirada, pero la caballería en ésta alcanzó un soldado que quedó un poco atrás en aquella, y lo acribillaron a balazos.[54]

CORRESPONDENCIA DE EL CASTELLANO
CUENCA 3 de noviembre. Por esta provincia no ocurre otra novedad que el haberse aproximado la facción del Fraile Esperanza, con fuerza de unos 1.200 hombres al cantón de Moya [1837 octubre 25] y enviado un parlamento para que la guarnición se entregase a discreción, y de lo contrario entraría a sangre y fuego. La contestación dada por el valiente comandante de dicho fuerte, D. Fermín Leguía, parece ha sido, que los esperaban con las raciones y el aguardiente dispuestos, y que así no volviera a enviar otro porque sería fusilado: no agradando la contestación al cabecilla, ha tenido a bien levantar el campo y volver a sus guaridas.
Los pueblos de esta provincia se van desengañando y que les es preciso fortificar los más interesantes como lo están verificando ya en algunos de la Mancha para no ser víctimas del feroz carlismo.[55]

[1837 octubre, finales], [Referido al cabecilla carlista Miguel Sancho (a) “Fraile de la Esperanza”]… Sea por haber sido corto el tiempo de su mando, sea porque aunque salvaje y estúpido, no fuese tan sanguinario como otros; a vueltas de los robos y atropellamientos no se mencionan muchos asesinatos y crueldades del Fraile de Esperanza, y no faltaron ocasiones en que afectó cierta humanidad y respeto al derecho de gentes; bien que semejante excepción debe atribuirse más a dictado ajeno que a inspiración propia.
A fines de octubre de 1837, recibió el comandante del cantón de Moya un aviso en el que se le participaba que la facción en número considerable se hallaba a corta distancia y con el objeto de adquirir más noticias destacó una partida de 80 hombres a reconocer el terreno. Era la facción de Fraile de Esperanza, que informada del escaso número de defensores del fuerte de Moya, trataba de atacarlo y apoderarse de él. Pero el continente bizarro de la guarnición y la dificultad que preveía en la empresa, obligó al Fraile a tentar antes las vías de la dulzura y acomodamiento, a cuyo efecto dirigió al comandante del mismo los siguientes oficios que por ser una particularidad notable en la vida de este cabecilla, merecen tener lugar en ella como documentos curiosos y dignos de conservación….[56] (***)
   (***) De esto da fe la publicación que transcribo a continuación de “El Guardia Nacional” (Barcelona), de 21 noviembre 1837, en el que se reproducen los Oficios y contestaciones que mediaron entre el cabecilla faccioso que atacó a Moya y el digno Gobernador del fuerte  con el motivo del suceso a que hace referencia el parte que antecede”.

NOTICIAS NACIONALES
MADRID 10 noviembre [1837]
El comandante del cantón de Moya con fecha 25 de octubre [1837], dirige al comandante general de la provincia de Cuenca la comunicación siguiente:
A cosa de las ocho de la mañana de este día recibí un oficio del capitán D. Juan de Dios Derqui, fechado en la Cañada del Hoyo en el que me decía, que en aquel momento emprendía su movimiento para esta villa [Moya] haciendo tránsito por Cañete, noticioso yo de que la facción en número de 2.000 infantes y 150 caballos estaban a muy corta distancia, aunque sin saber de ciencia cierta el punto que ésta ocupaba, dispuse saliese una descubierta de 80 hombres con dirección al camino que aquél debía traer, con objeto proteger su marcha como evidentemente salió; noticioso después de que 40 facciosos por un punto y 60 por otro habían marchado a interponerse entre la compañía de D. Juan Derqui y este punto, salí yo con el resto de la fuerza con el objeto de llamarles la atención dejando descubierto este cantón con su Milicia Nacional voluntaria y algunos vecinos honrados, a cosa de un cuarto de hora de mi salida de este punto, y no tratando jamás de perderlo de vista, se me dio la noticia de que el todo de la facción se hallaba en Landete a media legua de distancia de esta villa: en su vista contramarché con dos objetos, el primero para no abandonar este cantón, y el segundo de averiguar o descubrir la certeza de esta noticia, y evidentemente tan luego como me posicioné con toda mi fuerza de un cerrito que hay intermedio de esta villa a Landete, divisé que la facción reunida salía en mi alcance marchando la infantería por mi flanco izquierdo y la caballería por el derecho: conociendo yo la superioridad de la fuerza rebelde dispute mi retirada con el mayor orden disputando al enemigo el terreno a palmos hasta llegar a ponerme bajo tiro de fusil de la muralla desde la cual se inició un vivo y horroroso fuego que duró por espacio de 4 a 5 horas.
Los facciosos que prevalidos de las exactas noticias que tienen de la fuerza que guarnece este cantón como de sus nacionales por las personas que existen en esta villa, y tienen en sus filas hijos, maridos y parientes, venían orgullosos y con ánimo de dar un mal rato a su benemérita guarnición, valientes Nacionales y parte sana del pueblo; se vieron chasqueados estrellándose su arrogancia en las balas de éstos, habiendo tenido por nuestra parte la desgracia de perder un soldado que alcanzado por la caballería facciosa fue muerto a lanzazos en el momento.
Hasta esta hora ninguna noticia he tenido del paradero o dirección de la compañía que manda D. Juan Derqui, y en este instante despacho apostados en todas direcciones para evitar el que la facción pudiera dar un golpe de mano.
La facción viendo lo inútil de su proyecto tomó el camino de Santa Cruz [de Moya], y ahora se me acaba de asegurar que se halla emboscada y hechos pabellones en la dehesa de esta villa distante de ella un cuarto de hora.
Viva V.S. seguro de que la facción sólo pisará este cantón dejando nosotros la existencia; pues sólo de este modo sucumben los libres; Dios guarde a V.S. muchos años. Moya 25 de octubre de 1837 a las siete de la noche.= Fermín Leguía.= Señor comandante general de la provincia.

Oficios y contestaciones que mediaron entre el cabecilla faccioso que atacó a Moya [Miguel Sancho "Fraile de la Esperanza"] y el digno Gobernador del fuerte [Fermín Leguía Fagoaga] con el motivo del suceso a que hace referencia el parte que antecede:

Oficio número 1º. Ejército real de Aragón. 4ª división del Turia [carlista].= Hallándome jefe de la cuarta división del Turia [Fraile de la Esperanza] y el haber recibido con fecha 20 del que rige orden del Excmo. Sr. General D. Ramón Cabrera para poner sitio a esa plaza como lo ejecuto en este día, he tenido por conveniente comunicar a V. e intimarle en nombre del Rey mi Sr. D. Carlos V el rendimiento de la plaza dentro del término de dos horas, pasadas las cuales no tendré la más mínima consideración, tratando a esa guarnición con el rigor que marcan las leyes de la guerra, y al pueblo a la libertad de mis soldados que como valientes y amantes de la justa causa, sabrán si antes no pierden sus vidas introducirse en ella a pesar de los esfuerzos con que esa guarnición trate de defenderse; pero sin efusión de sangre V. la entregase dentro de dicho término, serían tratados todos sus individuos sean de la clase que quieran como lo indican los artículos siguientes:
A V. se le conservará en el mismo empleo que goza de su gobierno y lo mismo los demás oficiales siempre que quisiesen tomar partido.
La clase de tropa se le dará libertad para tomar el partido que tuviesen por conveniente entregando las armas.
Los Nacionales en lo sucesivo se les tendrá en la consideración de buenos ciudadanos al gobierno legítimo de nuestro Rey, sin que ninguna autoridad les prive de vivir tranquilos en sus hogares, y lo mismo cualquiera clase de refugiados en ésa, excepto a aquellos que hubiesen causado daño con perjuicio de tercero. Todo lo que doy mi palabra de honor de cumplir como militar al pie de la letra: Cualquiera de los dos extremos que a V. le parezca más convenientes y para el efecto espero su contestación si gustarle hacerlo con las debidas formalidades. Dios guarde a V. muchos años. Henarejos 25 de octubre de 1837.= El comandante Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].= Señor gobernador militar de la plaza de Moya [Fermín Leguía].

Contestación número 1º Gobierno militar de Moya.= No conociendo al Rey en cuyo nombre execrable ha tenido V. la osadía de oficiarme fecha en Henarejos mandándolo de Santo Domingo [de Moya], desprecio altamente todo su aserto, manifestándole que, que como militar S.M. la Reina doña Isabel II, y en su nombre la Reina Gobernadora su excelsa madre me ha confiado este punto, el cual no pisarán las hordas de su infame Rey que propala, sin que primero yo con toda su valiente guarnición y Milicia Nacional decidida, seamos sepultados en sus ruinas: Todo lo cual puede V. asegurar a su caudillo Ramón Cabrera y demás secuaces.= Dios guarde a V. muchos años. Moya 31 de octubre de 1837.= Fermín Leguía.= Sr. D. Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].

Oficio número 2º. Ejército Real de Aragón 4ª división.= No merecía el atento oficio que le he dirigido a V. desde este punto, una contestación tan grosera y petulante, impropia de un buen militar de principios y educación; tratando de execrable a un Rey cuya virtud es innegable; y sin querer usar ni aún de la palabra V. a mi Excmo. señor que es don Ramón Cabrera, alabado por todas sus recomendables circunstancias en todas las naciones de Europa. Dice en su oficio, que primero perecerá sepultado con su guarnición entre esas ruinas que entregarse a los defensores de Dios y el Rey, igual lenguaje han usado los comandantes de otros fuertes, y al fin siendo de más consideración que ése, se han rendido, no a las hordas del valiente Rey que usted tanto insulta, y si a sus huestes aguerridas y cada día más entusiasmadas. De ello puede usted enterarse por los mismos papeles públicos del gobierno de la usurpación y sabrá, si es que no lo sabe, que nuestros ejércitos van triunfantes por todas partes, habiéndose rendido en muy corto período una porción de fuertes a las hordas que V. llama, y las que no como tales se han conducido con la mayor generosidad, con los desgraciados prisioneros que cayeron en su poder. Esto supuesto desista V. de su obstinación y evite las fatales consecuencias que la misma originará inmolando a su opinión infernal víctimas inocentes; de lo contrario verificaré lo que le tengo dicho. Ora sea desde Henarejos, ora desde este punto, pues todo es material e insignificante.= Dios guarde a V. muchos años. Santo Domingo 31 de octubre de 1837.= Comandante Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].= Señor don Fermín Leguía gobernador del fuerte de Moya.

Contestación número 2º. Gobierno militar de Moya.= El ser V. obstinado en remitirme sus papeluchos me obliga a decirle: que si osare a presentarme otro, fusilaré en el acto a su conductor; y con esto queda contestado, dejando la pluma para empuñar la espada y recibirlo militarmente como merece.= Dios guarde a V. muchos años.= Moya 31 de octubre de 1837. Fermín Leguía.= Señor don Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].[57]

Fermín Leguía Fagoaga. Momumento conmemorativo (oroimena.bera.eus)

CRONICA INTERIOR
REQUENA 18 de noviembre.= La facción reunida de Tallada [Antonio Tallada y Romeu] y fraile Esperanza [Miguel Sancho], en número de unos 3.000 hombres y 400 malos caballos, se dirigió desde Onteniente a Almansa, en donde fue alcanzada por la columna de Buil [Antonio Buil y Raso], que les mató una docena, y no acabó con todos porque la caballería llegó muy cansada. La facción se retiró por la inmensa llanura a Alpera, y la columna de Buil se vino a Ayora, y por el valle a Cofrentes, donde se reunió con la brigada de Borso [Cayetano Borso di Carminati], y todos el 15 se vinieron aquí [Requena], y al siguiente 16 marcharon a Chiva. La facción enseñoreada, desde Alpera se encaminó a Carcelén; pasó el Júcar por la presa de los molinos de D. Benito porque los puentes estaban cortados: paseó los pueblos de la Manchuela, mató un nacional pasante de abogado llamado Villena en Casas de Bes [Casas de Ves]; tomó en partidas pequeñas por todos aquellos pueblos hasta subir a la Puebla del Salvador, y desde allí por Enguídanos y Mira se encaminó por Chelva a Aras, donde dicen estacará ya, o en Alcublas. En este paseo parece que han dejado memoria en los pueblos con sus exacciones etc.[58]

CAMPILLO DE ALTO BUEY 18 [1837 noviembre]. La facción de Tallada, invadió el 14 esta provincia [Cuenca] en número de 3.000 infantes y 200 caballos.
El 16 por la mañana entraron en Enguídanos cuyo pueblo saquearon a su placer, pasando a hacer lo mismo por la noche a Mira. Se ha dirigido después a Chelva, en el estado más lastimoso, pues van muy derrotados y hambrientos.
Esta mañana trataron 15 facciosos de saquear este pueblo, y habiendo salido todos sus vecinos con garrotes, hachas y armas, lograron echarlos del pueble persiguiéndoles más de una legua hasta que entraron en el Pinar.
CAMPILLO DE ALTO BUEY 21 [1837 noviembre]. Varias partidas de facciosos entran y salen con la mayor libertad en algunos pueblos de esta provincia; el 19 entró en Campo-Robres [Camporrobles] el cabecilla Peinado [Joaquín N.] con 60 caballos donde cometió las mayores atrocidades; pues mató a palos y echó después a un pozo a un vecino del mismo y a otro le cortó un brazo.
Parece que la canalla se ha dirigido a Cantavieja, dejando en Chelva una pequeña guarnición. Si el gobierno no nos manda columnas dirigidas por jefes activos que persigan sin descanso a la facción, los pueblos se arruinarán del todo, y sus infelices habitantes serán víctimas de la indiferencia con que se les mira.[59]

NOTICIAS DE VALENCIA
Noviembre 27 [1837, de 23 a 25].=… "Arnau" [José Domingo Arnau]*** con los dos batallones y 85 caballos que sacó de Chelva se dirigía a Onda; pero varió de dirección luego que supo la posición del general en jefe.
Parte de la facción de Tallada se ha encaminado hacia al Marquesado de Moya para buscar subsistencias.[60]
     *** José Domingo Arnau, cuyo nombre real era Domingo Fort y Arnau, nació en Tortosa (Tarragona) en 1811. Tras cursar estudios trabajó como pasante en una notaría en esa población. Partidario del pretendiente Carlos V, por ideas y tradición familiar, fue confinado a Benicarló (Castellón) por las autoridades, desde donde escapó con otros a los montes de Ares y Catí (del Alto Maestrazgo castellonense) para incorporarse a los carlistas de "Serrador" (José Miralles Marín), y posteriormente a la división de "Forcadell" (Domingo Forcadell y Michavila). Fue nombrado ayudante de "Cabrera" (Ramón Cabrera y Griñó), que más tarde sería su cuñado al casar con una hermana de madre es éste, Teresa Calderó. "Arnau" tuvo una brillante carrera militar, llegando a ser brigadier de este ejército carlista. Ya en 1838 fue nombrado comandante general de la División de Valencia, estableciendo su residencia en Chelva. Tras importantes acciones en esta I Guerra Carlista, y tras su finalización en 1840, se exilia en Francia. En junio de 1848, y ya durante la II Guerra, se fugó de su reclusión francesa para pasar a Cataluña, donde hizo la guerra con su cuñado "Cabrera", tratando infructuosamente de iniciar el alzamiento en el Maestrazgo. En octubre de este año se acoge a indulto, presentándose en Alcalá de la Selva (Teruel) y parte a Francia, reconociendo ya a la reina Isabel II en el trono español. 
     En lo que respecta a su actividad en esta zona destacar la conferencia que tuvo en Utiel con otros importantes jefes carlistas (12-09-1836) durante la "Expedición Gómez", en la que se decidió atacar Requena (lo cual fue ejecutado al siguiente día 13, pero sin éxito. Desde su base en Chelva dirigió y participó directamente en acciones como las de Cañete (abril 1838) y Puebla de San Miguel (septiembre 1838). Según la prensa, a finales de 1838 "domina todo el cantón de Ademuz a Chelva". En noviembre de 1839 tiene su cuartel general en Mira (Cuenca). En enero de 1840 sus fuerzas atacan a una división gubernamental entre Arcos de las Salinas (Teruel) y Puebla de San Miguel (Rincón de Ademuz). El 27 de febrero de 1840, no viéndolo seguro, ordena desmantelar el fuerte de Mira y llevar a Cañete lo que había en él.

NOTICIAS DE VALENCIA
VALENCIA 2 de diciembre [1837].- El comandante militar de Requena con fecha 29 [noviembre] del próximo pasado avisa que aquella tarde entró la facción de Tallada en Utiel procedente de Chelva, suponiéndose ser su dirección hacia la Mancha.
El día anterior [noviembre 28] estuvieron en Mira, y los facciosos decían que Cabrera debía caer sobre Minglanilla. Asegúrase que la dicha facción esta miserabilísima y falta de todo recurso.
En la marcha han robado los rebeldes varias caballerías y cometido sus acostumbradas fechorías.
REQUENA 2 de diciembre [1837].- El 29 de noviembre anterior por la noche se presentó improvisamente en Utiel la facción de Tallada [Antonio Tallada y Romeu] y la Diosa [Ramón Rodríguez Cano], en número de unos 1.000 hombres, y otros pelotones fueron por Mira y Camporrobles, que en el todo según las noticias más aproximadas, componían como 2.000 infantes y 250 a caballo, y todos el 30 [noviembre] se dirigieron a Minglanilla, en donde algunos nacionales y soldados que allí había se metieron en las minas de la sal, y aún no le sabe más con certeza, aunque se cuenta que los facciosos les dieron fuego para ahogarlos con el humo. Hoy se dice que permanecen en Minglanilla, Iniesta y aquellos pueblos inmediatos. Ayer tarde llegó a esta ciudad [Requena] el coronel Buil [Antonio Buil y Raso] con 2.000 infantes y unos 200 excelentes caballos, y esta mañana ha salido para Villargordo del Cabriel en dirección y busca de la facción, y si se encuentran no se duda del buen resultado por la igualdad numérica, y la diferencia de la clase de gente.[61]

Camporrobles (rutavino.com)

El 16 de diciembre de 1837 forma Gobierno el Conde de Ofalia (D. Narciso Heredia y Begines de Ríos). De carácter moderado como el gobierno precedente, también quiso negociar con el Carlismo para terminar con la guerra (restablecimiento de fueros a cambio de la paz). La guerra continúa.

NOTICIAS DE ESPAÑA
VALENCIA 19 de diciembre [1837].-… Tallada continúa en Chelva. El Peinado con 60 caballos pasó el 16 [diciembre] por la mañana por las inmediaciones de Sinarcas hacia sus guaridas.
VALENCIA 20 de diciembre [1837].- Según parte del comandante militar de Liria, Tallada continúa en Chelva, y ha sido reforzada su facción con dos batallones de Cabrera.[62]

CRONICA INTERIOR
MOYA 18 de diciembre [1837].- El estado de este cantón cada día es más crítico, y su comandante el valiente D. Fermín Leguía está desesperado, pues ya se sabe cómo atender a la subsistencia de esta corta guarnición  y de los beneméritos nacionales, que continuamente están también con las armas en la mano.
El cantón de Moya, como todos saben, es la llave de la provincia de Cuenca, y el gobierno debiera en mi concepto tener mucho cuidado en hacerle respetable con alguna más fuerza, que mandada por el esforzado Leguía, y atendida con alguna regularidad, pondría el distrito a cubierto de todas las maquinaciones enemigas.
Pues bien, muy lejos de aumentarse esta guarnición, de tres compañías escasas del provincial de Ecija con que contaba, han separado una y destinándola a Cañete. En cierto modo han hecho muy bien, pues no hay con qué mantener a unos ni otros; pero si como en octubre viene a visitarnos el rebelde Tallada, pudiera darnos que hacer.
Dícese que en la hermosa villa de Ademuz, saqueada e incendiada en otro tiempo [en 1836, mayo 23] por los infames Quílez [Joaquín Quílez] y Serrador [José Miralles Marín], hay ahora dos ayuntamientos, uno carlista y otro constitucional. El primero, según me han asegurado, cobra contribuciones y extrae los caudales del pósito y propios; y el segundo como no tiene quien le sostenga, está haciendo a la fuerza el papel del tonto. Sea de esto lo que quiera, es muy cierto que el capitán general de Valencia no ha querido autorizar a Leguía [Fermín Leguía Fagoaga] para que sacase de aquella villa algunos caudales, así como tampoco se ha dignado contestarle a varias comunicaciones interesantes que le ha dirigido. Todo va bueno.[63]

VALENCIA 27 [1837 diciembre].= Según parte del comandante militar de Liria, Tallada [Antonio Tallada y Romeu] subsiste en Chelva: su gente después de consumido el ganado que tenían está a media ración de pan y algunos días a cuarterón, a sus caballos dan pienso de maíz; y corre la voz entre la canalla que pasadas fiestas harán movimiento, pero sin indicar la dirección.
… Dice también haber salido en la mañana del 23 de Tuéjar con dirección a Alpuente unos 1.200 rebeldes y entrado la misma facción en Chelva unos 150 infantes con alguna caballería de la facción de Palillos [la facción "Palillos" fue una unidad de caballería dirigida por los hermanos Vicente y Francisco Rugero, naturales de Almagro].[64]





[1] Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 23 enero 1837.
[2] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 25 enero 1837.
[3] Periódico “Revista Nacional” (Madrid): 24 enero 1837.
[4] Periódico “Revista Nacional” (Madrid): 11 febrero 1837.
[5] Periódico “El Español” (Madrid): 24 febrero 1837.
[6] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 25 febrero 1837.
[7] Asensio Rubio, Manuela. “El Carlismo en Castilla La-Mancha (1833-1875)”. Almud Ediciones Castilla La Mancha, 2010.
[8] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 18 marzo 1837.
[9] Periódico “El Español” (Madrid): 19 marzo 1837.
[10] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 23 marzo 1837.
[11] Periódico “Revista Nacional” (Madrid): 10 abril 1837.
[12] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 mayo 1837.
[13] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 4 mayo 1837.
[14] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 mayo 1837.
[15] Asensio Rubio, Manuela. “El Carlismo en Castilla La-Mancha (1833-1875)”. Almud Ediciones Castilla La Mancha, 2010.
[16] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 2 junio 1837.
[17] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 4 junio 1837.
[18] Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 10 junio 1837.
[19] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 6 junio 1837.
[20] Periódico “El Español” (Madrid): 16 junio 1837.
[21] Periódico “Gaceta Oficial” (Madrid) (publicación carlista): 23 junio 1837.
[22] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 junio 1837.
[23] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 1 julio 1837.
[24] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 16 julio 1837.
[25] Periódico “El Castellano” (Madrid): 18 julio 1837.
[26] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 18 julio 1837.
[27] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 19 julio 1837.
[28] Francisco Cabello, Francisco Santa Cruz y Ramón María Temprado. “Historia de la Guerra Última en Aragón y Valencia”. Edición de Pedro Rújula, Institución “Fernando el Católico”, 2006.
[29] Romero Sáiz, Miguel. Revista “Ababol” nº 37, Sec: Scripta Manent. “Las Guerras Carlistas en nuestra Zona”, 2004.
[30] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 31 julio 1837.
[31] Periódico “El Español” (Madrid): 1 agosto 1837.
[32] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 2 agosto 1837.
[33] Romero Sáiz, Miguel. Revista “Ababol” nº 37, Sec: Scripta Manent. “Las Guerras Carlistas en nuestra Zona”, 2004.
[34] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 9 agosto 1837.
[35] Caridad Salvador, Antonio. “El Ejército y las Partidas Carlistas en Valencia y Aragón (1833-1840)”. Universidad de Valencia, 2013.
[36] Periódico “El Castellano” (Madrid): 15 agosto 1837.
[37] Periódico “El Castellano” (Madrid): 18 agosto 1837.
[38] Periódico “El Español” (Madrid): 11 septiembre 1837.
[39] Periódico “El Castellano” (Madrid): 9 septiembre 1837.
[40] Periódico “El Constitucional” (Barcelona): 20 septiembre 1837.
[41] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 7 septiembre 1837.
[42] Periódico “El Español” (Madrid): 7 septiembre 1837.
[43] Periódico “El Castellano” (Madrid): 29 septiembre 1837.
[44] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 10 septiembre 1837.
[45] Periódico “El Castellano” (Madrid): 21 septiembre 1837.
[46] Periódico “El Español” (Madrid): 22 septiembre 1837.
[47] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 7 octubre 1837.
[48] Periódico “El Castellano” (Madrid): 6 octubre 1837.
[49] Periódico “La Estafeta” (Madrid): 6 octubre 1837.
[50] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 14 octubre 1837.
[51] Periódico “La Estafeta” (Madrid): 27 octubre 1837.
[52] Periódico “El Español” (Madrid): 4 noviembre 1837.
[53] López Marín, Mariano. Publicación “Cronología Histórica 2016, 2ª parte”.
[54] Periódico “El Español” (Madrid): 1 noviembre 1837.
[55] Periódico “El Castellano” (Madrid): 7 noviembre 1837.
[56] Un Emigrado del Maestrazgo: Vida y hechos de los principales cabecillas facciosos de las provincias de Aragón y Valencia: desde el pronunciamiento carlista de Morella en 1833 hasta el presente”. Imprenta de López, 1840.
[57] Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 21 noviembre 1837.
[58] Periódico “El Español” (Madrid): 23 noviembre 1837.
[59] Periódico “El Castellano” (Madrid): 27 noviembre 1837.
[60] Periódico “El Castellano” (Madrid): 1 diciembre 1837.
[61] Periódico “La Estafeta” (Madrid): 6 diciembre 1837.
[62] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 diciembre 1837.
[63] Periódico “El Español” (Madrid): 29 diciembre 1837.
[64] Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 3 enero 1838.





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RESUMEN 3ª GUERRA CARLISTA (1872-1876)

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (IX). TERCERA G.C. (1872-1876). PERIODO 1872-1873

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (II). PRIMERA G.C. (1833-1840). PERIODO 1834-1835

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (I). INTRODUCCION

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (X). TERCERA G.C. (1872-1876). PERIODO 1874

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (V). PRIMERA G.C. (1833-1840). PERIODO 1838

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (III). PRIMERA G.C. (1833-1840). PERIODO 1836

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (VI). PRIMERA G.C. (1833-1840). PERIODO 1839

LAS GUERRAS CARLISTAS EN EL RINCON DE ADEMUZ Y LA ZONA, SEGUN LOS DOCUMENTOS (XI). TERCERA G.C. (1872-1876). PERIODO 1875